Desde la Secretaría de Desarrollo Social, a través del Centro de Cuidado Infantiles (CCI), se puso en marcha una campaña de prevención del Abuso Sexual en las Infancias, enfocada en medidas tengan la mirada puesta en los niños y las niñas, incluyendo también a los adultos encargados del cuidado y la protección de los mismos.
“Desde la disposición del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio los abusos sexuales en las infancias han aumentado”, manifestaron representantes del CCI y expresaron que “el abuso sexual en la infancia sucede a nivel mundial, volviéndose una de las problemáticas de mayor relevancia en los últimos años, teniendo un fuerte impacto en el desarrollo evolutivo, afectando la integridad física y emocional en niños, niñas y adolescentes afectados, cuyos derechos se ven vulnerados”
En lineamiento con esto, desde la Secretaría de Desarrollo Social hicieron un fuerte hincapié en la necesidad primordial de acompañar y escuchar a los niños y niñas, creer en sus palabras y denunciar cuando haya una situación de abuso.
“Todos podemos ayudar a prevenir y acompañar, cuando ya sucedió el hecho o antes de que pase. No tengamos miedo, no se asusten, no están solos, no están solas”, destacaron desde el CCI.
Cuando sucede un abuso sexual en la infancia los efectos pueden ser observados a corto plazo, pero muchas veces se manifiestan tardíamente, en las adolescencias y la adultez. “Es un fenómeno complejo, que atraviesa múltiples factores e incluye aspectos psicológicos, familiares, culturales, sociales y económicos, entre otros, debiendo ser abordado de manera integral e interdisciplinaria”, detallaron.
Además, explicaron que el abuso sexual es una realidad de difícil aceptación que la mayoría de las veces permanece oculto, ya sea por los propios límites familiares, cuando el abusador es una persona ligada directamente a la víctima, o cuando se trata de un extraño; por temores, vergüenza, descreimiento, o incluso por la existencia de amenazas que llevan a instalar el silencio como parte de la dinámica familiar y social. Asimismo, se prevé que en un alto porcentaje, los casos no son denunciados por miedo, estigma, culpa sobre los hechos, cualidad de los vínculos, ausencia de respuestas y falta de confianza en las autoridades, entre otros.
“El silencio del niño y la niña, es un fuerte grito que nos deja sordos, sólo si estamos dispuestos a escuchar, mirar, cuidar y denunciar. No estamos solos. No tengamos miedo. Esta es una lucha colectiva”, concluyeron referentes de la Secretaría de Desarrollo Social.
¿Dónde llamar?
Policía: 101/4494121
Guardia Desarrollo Social: 2944241614
Defensoría de niños, niñas y adolescentes: (02944) 4495834