- Buscar fuentes confiables de información como son el Ministerio de Salud, a través del portal de la OMS sobre el coronavirus o desde las redes oficiales de la Municipalidad de Villa la angostura y del Hospital Oscar Arraiz.
- Evitar la sobreinformación y las noticias no contrastadas.
- Limitar el tiempo que nos exponemos a canales informativos para evitar el alarmismo o sensacionalismo que puedan trasmitirse en algunos medios.
- Ser cautos con las noticias que pueden circular en las redes o cadenas de WhatsApp que no están contrastadas, y evitar ser propagadores de las mismas.
Confía en los profesionales:
A medida que se vaya aportando información contrastada desde el ámbito sanitario se seguirán las pautas que se vayan aconsejando, de manera que iremos adecuando nuestras conductas a lo que científicamente se valore conveniente para nuestra prevención.
No deben de tomarse precauciones innecesarias que conlleva el crecimiento del miedo y la angustia por parte de quien se excede en medidas innecesarias.
Adaptar tus hábitos:
Aunque tengas que permanecer en cuarentena, es importante que sigas manteniendo las rutinas y hábitos lo más posible, por ejemplo, mantener los horarios de sueño, cuidar la alimentación, hacer ejercicio físico en nuestros domicilios, mantenerse en contacto con las personas del entorno social y familiar a través del teléfono, ya que la continuidad de las relaciones sociales va a hacer más llevadero el tiempo que debemos permanecer recluidos. Y que de este modo el distanciamiento social sea solo físico y no afectivo.
Si no tenés que trabajar, aprovechar el tiempo disponible para realizar actividades que sean de tu agrado: como realizar algún curso, cocinar, buscar tutoriales en internet, actividades de jardinería y aprovechar los beneficios de estar en contacto con la tierra, leer algún libro, hacer arreglos en el hogar, mirar series, documentales, etc.
Informar adecuadamente a los más pequeños/as del hogar: hay que informar a los niños y niñas de manera veraz, adecuando la información a su desarrollo evolutivo y capacidad de comprensión. No exponerlos directamente a las noticias. Preguntarles qué piensan y qué sienten, si quieren preguntar algo, darles espacio para que puedan poner en palabras y validar sus emociones.
Reconocer los sentimientos de angustia y miedo que provoca, pero trabajar para que no resulte invalidante para la persona.
Es normal sentirse confundido/a, y algo temeroso/a ante tantas noticias sobre algo que resulta desconocido y puede resultar amenazante para la salud. El miedo tiene su papel, pero puede llegar a interferir nuestra capacidad de gestión y sobre todo puede ser muy negativo que haya una sensación colectiva que en vez de ayudar en el proceso redunde negativamente en la gestión de la situación, por ejemplo, a nivel sanitario, porque puede llevar a sobrecargar los servicios.
El miedo es una respuesta adaptativa que nos ayuda a mantenernos alerta y a tomar las medidas necesarias para minimizar riesgos, ya sea por la vía de evitar el peligro o de buscar la manera de afrontarlo. Por eso instamos a no rechazarlo ni taparlo.
Utiliza tus capacidades de afrontamiento y tu experiencia:
Todos/as contamos con experiencias previas en las que nos hemos tenido que enfrentar a situaciones de ansiedad o miedo, y hemos contado con recursos para superarlas, por lo que hay que poner en marcha esas capacidades para poder afrontar de manera positiva esta nueva situación.
Compartir nuestros sentimientos y solicitar asistencia psicológica cuando sea necesario.
Es bueno compartir y hacer visibles nuestros sentimientos, hablarlos con el entorno y en caso de que la angustia sea elevada o no encontremos las capacidades de afrontamiento adecuadas, sería conveniente abordarlo con profesionales de la psicología, a fin de poder encauzar esa angustia.