El Intendente de Villa La Angostura, Javier Murer, y toda la Municipalidad saludan fraternalmente a nuestro país hermano, Chile, en la conmemoración de un nuevo aniversario de su “Cumpleaños de la Patria”. Esta fecha tan significativa no solo celebra la independencia de la nación chilena, sino que también refuerza los lazos históricos y culturales que unen a nuestros pueblos.
Un poco de historia
La tradición de celebrar el “Cumpleaños de la Patria” en Chile comenzó a fines del siglo XIX y ha perdurado a lo largo del tiempo. Cada año, el 18 de septiembre, miles de personas se congregan en el parque O’Higgins de Santiago para disfrutar de juegos, música en vivo, danzas típicas y una amplia oferta de comida tradicional. Los festejos suelen extenderse por varios días.
El origen de esta celebración se remonta a 1810, cuando, en la mañana del 18 de septiembre, unos 500 vecinos de Santiago se reunieron en un “cabildo abierto” para discutir los pasos a seguir ante la crisis de la monarquía española, tras la deposición de Fernando VII por Napoleón Bonaparte. Ese mismo día, se nombró una Junta de Gobierno, presidida por el anciano Mateo de Toro y Zambrano, un acto que marcó el inicio del proceso de independencia chileno.
Aunque no se proclamó oficialmente la independencia en esa fecha, la jornada es considerada el momento fundacional del camino hacia la libertad, similar al proceso que vivieron otras naciones latinoamericanas. En 1837, el presidente Joaquín Prieto estableció que el 18 de septiembre sería la fiesta nacional, en conmemoración de esta importante fecha.
La independencia total de Chile fue consolidada después de la campaña liderada por el general argentino José de San Martín y el patriota chileno Bernardo O’Higgins, quienes cruzaron los Andes y, el 12 de febrero de 1818, sellaron la libertad con la victoria en la batalla de Chacabuco. Sin embargo, la batalla de Maipú, el 5 de abril de 1818, fue la que aseguró definitivamente la independencia chilena.
Desde entonces, el 18 de septiembre es celebrado con orgullo y alegría por los chilenos, siendo un recordatorio de su lucha por la soberanía y la hermandad que los une con otras naciones de América Latina, como Argentina.